La película transcurre en una aldea detenida en el siglo XIX en medio de un bosque, todo comienza en el funeral de un niño. Los aldeanos viven atemorizados por unos seres a los que se refieren como "Aquellos de los que no hablamos", tal es el temor, que construyeron torres de vigilancia y pusieron banderas amarillas alrededor de la aldea, alegando que el color amarillo protege contra el rojo, color del que visten las criaturas y por el que se sienten atraídos. De ese modo los seres no entrarían en la aldea y la gente de la aldea no se adentraría en el bosque, aunque aún así empiezan a aparecer animales muertos por todas partes.
Ver el avance del film: